Hasta siempre, Paloma Gómez Borrero
El mensaje que me llegó al teléfono comunicándome la muerte de Paloma Gómez Borrero me llenó a la vez de incredulidad, rabia y tristeza. Por mi mente pasaron rápidamente los deseos de que aquella noticia fuese uno de esos bulos de tan mal gusto que en ocasiones circulan por a red.
Pero no. Paloma Gómez Borrero se había marchado y los diarios digitales, las televisiones confirmaban la triste e impactante noticia.
No recuerdo si han sido nueve o diez ocasiones en la que he visitado Roma y Ciudad del Vaticano, lo que sí recuerdo en que en todas ellas había momentos en su compañía. Según su apretada agenda, como mujer vital y activa que era, pero siempre encontraba hueco para acompañar, mostrar y dar esas claves sobre la ciudad eterna, un punto de vista que solo los que hemos tenido la suerte de verla con ella podíamos vivir.
Esa Roma secreta del ojo mágico, esas estancias del Vaticano a las que pude acceder gracias a su intercesión. Recuerdo que gracias a ella pude estar en el Aula Pablo VI en una audiencia general con el Papa Benedicto XVI. Roma escenario de esa gran cantidad de vivencias que compartía con generosidad, convertía a Paloma Gómez Borrero en alguien que ya formaba parte de su paisaje.
Recuerdo también momentos en su casa de Roma junto a su entrañable marido, momentos que ahora regresan a mi memoria con una enorme sonrisa porque pensar en Paloma Gómez Borrero va inevitablemente ligado a sonreír y hablar de vida. Ella era pura vitalidad y un ejemplo para muchas mujeres.
Primera mujer corresponsal en TVE que supo ganarse en sus muchos años como periodista el respeto y admiración de todos. Ejemplo también el que nos deja de una mujer que a sus 82 años seguía ejerciendo su profesión de forma apasionada.
Se va una mujer, una periodista, una escritora, una entrañable amiga pero sabemos que no nos deja porque Paloma Gómez Borrero es eterna, como Roma.
Muy buena persona.
Soy de Las Pedroñeras y encargaba muchos ajos morados para el Papa Juan Pablo II. Decía que le gustaban muchísimo!!!!
Hola Remedios!
Triste noticia, esta clase de personas y periodistas deberían ser eternos.
Ya no quedan periodistas así, y por lo que he leído me consta que era una gran mujer con una generosidad enorme.
Ahora ha realizado su último viaje, y seguro que estará junto con su querido San Juan Pablo II.
D.E.P.
Es una perdida muy lamentable, nos deja una excelentísima persona, tuve el gran honor de conocerla y reconozco que fue una gran persona, Hasta pronto Paloma, Qee el Señor te tenga en su gloria.