Entrevista con Lola Herrera

“El escenario es mi gasolina”,   Lola Herrera

La he visto mil veces dentro y fuera de la escena pero la admiro tanto que no puedo evitar ponerme nerviosa entrando al teatro Bellas Artes de Madrid donde he quedado con ella. Ese día termina con éxito su temporada en Madrid junto a Héctor Alterio de “En el estanque dorado”. Ha de preparase para hacer una larga gira por toda España.

Nos juntamos en el mismo camerino del que una vez ella también salía para que yo estrenase “Confidencias muy íntimas”. Me recibe con una bata de las que yo llamo «de camerino» (yo tengo otra porque me gusta seguir ciertos rituales del teatro) y ante los focos del espejo empezamos a charlar. Poco a poco, gracias a su tierna y familiar mirada, se van calmando mis nervios… aunque se me caen las gafas antes de darle al “rec”.

Muchas gracias Lola por atenderme, ya sabes lo importante que es para mí poder entrevistar a alguien que admiro tanto.

Hay una canción muy bonita que se llama “Usted es la culpable” y ese título tan hermoso, da pie a esta pregunta. No se si sabes que tú eres “la culpable” de que yo me dedique a esta profesión desde el día que te descubrí por primera vez en aquellas “Cinco horas con Mario” en el Teatro Cervantes de Málaga. Quienes lo saben me consiguieron un programa de mano de aquel día firmado por ti.

¿Qué significa para ti que un actor o actriz te diga que eres la causa de que alguien se dedique a esto?

(Risas) Pues, asumo esa culpa, porque me parece una profesión maravillosa. Una cosa que amas tanto como yo amo mi profesión, que sea responsable de que alguien se haya subido al carro, es un placer. Encima alguien como tú, que estás haciendo paseos por todos los sitios, que has tocado muchas facetas de nuestra profesión… es un placer mayor. Yo es que pienso que la profesión nuestra es la más bonita del mundo. La más dura y la más bonita.

Lola, me gustaría que le dieras un recurso de “Dama del teatro” que se pueda pasar del escenario a la vida real y que a alguien que lea esta entrevista, le pueda servir.

Los recursos del teatro son, yo creo, sobre todo para el teatro, pero todos los personajes de los que te sirves para hacerlos tuyos, te dejan una huella, o sea que, yo me quedo con las huellas positivas e los personajes y les doy lo mejor que hay en mi a ellos también, hay un intercambio.

Creo que la aplicación fuera del escenario es ser generosa con los demás, digamos que el recurso que hace grandes a los actores es la generosidad. Nadie puede trabajar solo, aunque hay gente que quiere trabajar sola… y no encuentras sus ojos, y sabes que no está… aunque físicamente este allí presente ¿no? Esa gente a mí no me interesan, me he encontrado con bastantes en el camino (risas), pero no me interesan. Yo creo que la generosidad es imprescindible para esta profesión, para estar en el escenario y para caminar por la vida.

Un secreto para estar como tú estás… más allá del “Actimel”, claro.

(Risas de ambas) Trabajar mucho y unos buenos genes, fíjate que tengo una tía con 103 años, una hermana de mi madre, mi madre se fue a los 95 pero por una neumonía estúpida que cogió, porque estaba divinamente… Las mujeres de mi familia son mujeres de buena genética. (Risas) Y bueno, hasta ahora parece que yo también he heredado parte de ella, porque… estoy muy trabajada, sigo trabajando al pie del cañón, he cumplido 79 años. ¡79 años son muchos años! A veces cuando lo pienso me digo: «Si me parece mentira… pero son 79 y la verdad es que; corro, troto, hago, … soy un correcaminos».

¿Crees que cualquier edad es buena para reinventarse? Y de ser así ¿qué es lo último que estás aprendiendo o que estés haciendo diferente?

Sí, por supuesto. Cualquier edad es buena. Y lo último, último ha sido meterme en lo de la ropa, no tengo más tiempo pero… Quiero aprender a descansar. (Risas de ambas) A reinventarme en el descanso, en el disfrute personal de mi vida privada, porque la verdad es que a tramos me olvido y creo que, cuando tienes los años que yo tengo, eso lo tienes que tener muy presente. Batallo con ello porque estoy desacostumbrada, pero ahora mismo digamos que ese es mi elemento principal. No dejar mi trabajo, pero tener el equilibrio suficiente. Yo estoy segura de que si dejase de trabajar, me iría a hacer puñetas porque esto para mi es una forma de vida. Lo que me da la gasolina es subirme al escenario.

En tu libro afirmas que “la necesidad de sentirte querida te llevo a equivocarte en el amor”, sin embargo, transmites en la mirada que has sido una mujer muy querida.

He sido una mujer muy querida por mucha gente, quizás no haya sido muy querida por los hombres. O quizá haya sido muy querida en momentos y luego la cosa se estropea, ya sabes… Pero, yo me siento queridísima por la gente. Mucho, mucho. Querida, respetada y reconocida.

¿Cómo te cuidas la piel en esta etapa?

Siempre me la he cuidado en la medida de mis posibilidades, pero llevo como 14 años yendo a Masume que es un centro de estética y de belleza que te hacen tratamientos. Ahora hace tiempo que no voy, pero he ido durante muchos años y me cuidan muy bien. Las cremas las hacen ellas porque son químicas… Me alimento bien, en la alimentación soy espartana pero porque ya he tomado la decisión de no comer cosas que no me sientan bien, no me compensa.

Me alimento a base de muchas verduras, fruta, pescado bastante, poca carne, y ensaladas… ¡qué me hago unas ensaladas riquísimas! No hago excesos, el alcohol no lo toco, deje de fumar en 1988, así que ya tengo incluso los pulmones limpios.

¿Dirías que en el cine, teatro y televisión, bueno en el teatro no. Están olvidadas las mujeres maduras?

Sí, sí, claro, pero eso es mundialmente. Porque supongo que ellos piensan que resulta más atractiva una imagen de una mujer joven y guapa. Pasa lo mismo con los chicos ¿no? La gente mayor vivimos en un mundo donde no tenemos mucho sitio, es como que no existimos. Claro que si tienes una profesión como esta y estás ahí al pié del cañón… Yo creo que una mujer con mis años o con más aún podemos contar muchísimas cosas.

Efectivamente a Lola le queda mucho, mucho que contar todavía, toda la sabiduría que ha ido acumulando y que proyecta solo con verla, con escucharla.

Lola fue referente de coraje y modernidad para una generación con aquella “Función de noche” y con tantas, tantas otras funciones que vinieron después.

Feliz de este encuentro salgo del Teatro Bellas Artes con la ilusión renovada por seguir en esta profesión que, como ella dijo, es la más dura y la más bonita.

Lola estará de gira con “En el estanque dorado“. Os animo a disfrutarla. La podréis ver en estas ciudades durante el mes de agosto:

8 y 9 en Vitoria, 14 en Cartagena, del 20 al 24 en San Sebastián y el 30 en Linares.

Y también, por supuesto, en otros teatros españoles. Podéis encontrar toda la información aquí.

¿Os ha parecido interesante leer lo que piensa esta ‘Dama del Teatro’ pero sobre todo, esta gran mujer?

Feliz semana. Sed felices.